los ojos de Hippopotas sobresalen tanto de su cuerpo porque les gusta enterrarse en la arena hasta los ojos?
El episodio comienza mostrando, una vez más, la repugnancia eterna de Misty frente a los bichos. Esta vez, la entrenadora se había subido a un árbol al ver a un Weedle salvaje. Tras acercarse hacia ella, Misty sale corriendo. Como viene siendo habitual, Ash decide capturarlo, así que saca a su Pidgeotto para enfrentarse al Pokémon oruga. Mientras tanto, Misty, que había huido, es sorprendida por un misterioso samurái que pregunta por un entrenador Pokémon que viene de Pueblo Paleta. Misty responde que ella no es, y el samurái se marcha para seguir su búsqueda; no sin antes aconsejarla que no grite en el bosque, pues podría atraer a una horda de Beedrill.
Justo cuando Ash había conseguido debilitar al Weedle, aparece detrás suya el samurái, quien se ha recorrido todo el bosque solo para combatir con él. Por la interrupción, el Weedle se escapa, y por tanto, Ash falla en su captura, por lo que devuelve a Pidgeotto a su Poké Ball. Tras esto, inicia su combate Pokémon contra el samurái, utilizando de nuevo a Pidgeotto. Al sacarlo, el Pokémon se encuentra hecho polvo, pues necesita un descanso tras haber estado debilitando a Weedle. Por su parte, el samurái envía a un Pinsir. Ash ordena a su Pokémon que utilice Ataque arena, pero eso no afecta en absoluto a su rival; que golpea con un fuerte Placaje a Pidgeotto, dejándolo fuera de combate. El siguiente Pokémon de Ash es Metapod, que realiza Fortaleza. Esto provoca que las pinzas de Pinsir, utilizadas para partir en dos a su rival, se rompan; por lo que su entrenador lo devuelve a su Poké Ball.
Para sorpresa de Ash, el siguiente Pokémon del samurái es otro Metapod. Ambos entrenadores ordenan a sus Pokémon que utilicen Fortaleza. El sol brilla intensamente, y la batalla continúa durante horas y horas. Para esperar, Misty y Pikachu toman el sol tranquilamente, mientras cada entrenador le pide a su respectivo Metapod que siga duramente con el mismo movimiento.
En otra parte del bosque, el Team Rocket se desplaza sigilosamente hacia donde se encuentra Ash para quitarle a su Pikachu. Van camuflados por un tanque de cartón, como protección a las picaduras de posibles Beedrill. Volviendo a la escena del combate, ambos entrenadores permanecen animando a sus Metapod, hasta que el agotamiento es superior a ellos. De repente, se oye un ruido procedente de una horda de Beedrill, que se aproxima con velocidad (el Weedle que se le escapó a Ash debió de dar la alerta). Debido a esto, el combate se cancela. Sin darles tiempo a reaccionar, uno de los Beedrill se lleva a Metapod volando. Ash intenta devolverlo a su Poké Ball, pero Beedrill es demasiado rápido para él. Tras esto, otro Beedrill intenta atacar a Ash, y Pikachu utiliza un movimiento eléctrico que afecta tanto a su entrenador como al Pokémon salvaje, que huye despavorido. El samurái, Misty, Ash y Pikachu comienzan a huir de los Beedrill hasta encontrar un escondite donde estar a salvo. Sin embargo, esto no es del todo así, pues enfrente suya se encuentra una colmena de Kakuna en un árbol. Justo al lado del árbol ven a Metapod, y Ash grita "¡Eh, mira eso! ¡Es mi Metapod!". Al hacerlo, los Kakuna advierten de su presencia, y, repentinamente, empiezan a evolucionar. Una vez más, los tres personajes huyen de la bandada hasta llegar a la cabaña del samurái, donde se refugian. En ella, Ash y el samurái tienen una discusión en la que el segundo le reprocha el hecho de que haya dejado abandonado a su Pokémon, Metapod. En la conversación, el samurái menciona que ya ha luchado contra otras tres personas de Pueblo Paleta, siendo derrotado por ellas. Él se había entrenado duramente para ganar a la próxima persona que fuera de dicho pueblo.
Después de dormir, Ash se levanta temprano para intentar recuperar a su Metapod. De repente, Meowth salta desde algún lugar y pisa a Ash. Tras arañarle, aparecen los dos miembros de su equipo, quienes, al repetir su lema, despiertan a los Beedrill.
Ash corre hacia el árbol donde está su Metapod, siendo más rápido que los Beedrill, quienes pasan a atacar al Team Rocket. Al sacar su tanque de madera, se dan cuenta de que algunos Weedle se lo están comiendo. Mientras tanto, Ash encuentra a su Pokémon abandonado, y le pide que se meta en su Poké Ball. Metapod se niega, y como otro Beedrill vuelve para atacarles, Ash lo coge y huye. Ash le dice a Metapod que no quería haberle abandonado, y le echa la culpa al samurái. Pero luego, reconoce que la culpa ha sido suya, que debería ser un mejor entrenador Pokémon. Esto emociona a Metapod, que salva a su entrenador del ataque del Beedrill que atacaba a sus espaldas (véase la imagen de este episodio).
Tras esto, ¡Metapod evoluciona a Butterfree! Los Beedrill vuelven al ataque una vez más, y Butterfree quiere combatir contra ellos. Tras utilizar Somnífero, todos los Pokémon se quedan dormidos, salvándose así de ellos. Tras esta victoria, Ash y Misty se despiden del samurái, que después de ver la actuación de Ash y su Butterfree, deja de pensar que sea un novato.
Ahora, los dos protagonistas se dirigen hacia su nuevo destino: Ciudad Plateada.
Justo cuando Ash había conseguido debilitar al Weedle, aparece detrás suya el samurái, quien se ha recorrido todo el bosque solo para combatir con él. Por la interrupción, el Weedle se escapa, y por tanto, Ash falla en su captura, por lo que devuelve a Pidgeotto a su Poké Ball. Tras esto, inicia su combate Pokémon contra el samurái, utilizando de nuevo a Pidgeotto. Al sacarlo, el Pokémon se encuentra hecho polvo, pues necesita un descanso tras haber estado debilitando a Weedle. Por su parte, el samurái envía a un Pinsir. Ash ordena a su Pokémon que utilice Ataque arena, pero eso no afecta en absoluto a su rival; que golpea con un fuerte Placaje a Pidgeotto, dejándolo fuera de combate. El siguiente Pokémon de Ash es Metapod, que realiza Fortaleza. Esto provoca que las pinzas de Pinsir, utilizadas para partir en dos a su rival, se rompan; por lo que su entrenador lo devuelve a su Poké Ball.
Para sorpresa de Ash, el siguiente Pokémon del samurái es otro Metapod. Ambos entrenadores ordenan a sus Pokémon que utilicen Fortaleza. El sol brilla intensamente, y la batalla continúa durante horas y horas. Para esperar, Misty y Pikachu toman el sol tranquilamente, mientras cada entrenador le pide a su respectivo Metapod que siga duramente con el mismo movimiento.
En otra parte del bosque, el Team Rocket se desplaza sigilosamente hacia donde se encuentra Ash para quitarle a su Pikachu. Van camuflados por un tanque de cartón, como protección a las picaduras de posibles Beedrill. Volviendo a la escena del combate, ambos entrenadores permanecen animando a sus Metapod, hasta que el agotamiento es superior a ellos. De repente, se oye un ruido procedente de una horda de Beedrill, que se aproxima con velocidad (el Weedle que se le escapó a Ash debió de dar la alerta). Debido a esto, el combate se cancela. Sin darles tiempo a reaccionar, uno de los Beedrill se lleva a Metapod volando. Ash intenta devolverlo a su Poké Ball, pero Beedrill es demasiado rápido para él. Tras esto, otro Beedrill intenta atacar a Ash, y Pikachu utiliza un movimiento eléctrico que afecta tanto a su entrenador como al Pokémon salvaje, que huye despavorido. El samurái, Misty, Ash y Pikachu comienzan a huir de los Beedrill hasta encontrar un escondite donde estar a salvo. Sin embargo, esto no es del todo así, pues enfrente suya se encuentra una colmena de Kakuna en un árbol. Justo al lado del árbol ven a Metapod, y Ash grita "¡Eh, mira eso! ¡Es mi Metapod!". Al hacerlo, los Kakuna advierten de su presencia, y, repentinamente, empiezan a evolucionar. Una vez más, los tres personajes huyen de la bandada hasta llegar a la cabaña del samurái, donde se refugian. En ella, Ash y el samurái tienen una discusión en la que el segundo le reprocha el hecho de que haya dejado abandonado a su Pokémon, Metapod. En la conversación, el samurái menciona que ya ha luchado contra otras tres personas de Pueblo Paleta, siendo derrotado por ellas. Él se había entrenado duramente para ganar a la próxima persona que fuera de dicho pueblo.
Después de dormir, Ash se levanta temprano para intentar recuperar a su Metapod. De repente, Meowth salta desde algún lugar y pisa a Ash. Tras arañarle, aparecen los dos miembros de su equipo, quienes, al repetir su lema, despiertan a los Beedrill.Ash corre hacia el árbol donde está su Metapod, siendo más rápido que los Beedrill, quienes pasan a atacar al Team Rocket. Al sacar su tanque de madera, se dan cuenta de que algunos Weedle se lo están comiendo. Mientras tanto, Ash encuentra a su Pokémon abandonado, y le pide que se meta en su Poké Ball. Metapod se niega, y como otro Beedrill vuelve para atacarles, Ash lo coge y huye. Ash le dice a Metapod que no quería haberle abandonado, y le echa la culpa al samurái. Pero luego, reconoce que la culpa ha sido suya, que debería ser un mejor entrenador Pokémon. Esto emociona a Metapod, que salva a su entrenador del ataque del Beedrill que atacaba a sus espaldas (véase la imagen de este episodio).
Tras esto, ¡Metapod evoluciona a Butterfree! Los Beedrill vuelven al ataque una vez más, y Butterfree quiere combatir contra ellos. Tras utilizar Somnífero, todos los Pokémon se quedan dormidos, salvándose así de ellos. Tras esta victoria, Ash y Misty se despiden del samurái, que después de ver la actuación de Ash y su Butterfree, deja de pensar que sea un novato.
Ahora, los dos protagonistas se dirigen hacia su nuevo destino: Ciudad Plateada.
Recomiendanos con tus amigos.
0 comentarios:
Publicar un comentario